Miercoles 16 sep.
Empieza el viaje a Níger (el domingo tenemos que estar en Niamey), salgo temprano para la oficina, (se supone que cho “el chofer”, me va a llevar a la estación de bus de sogoninkó, hay que pillar el “bitta”), espero desde las 7:00, aparece a las 7:35, y sin coche, por lo visto esta estropeado, empezamos bien el día, le digo adiós y rápido me voy a pillar un taxi, tendría que lucir el sol, pero todo lo contrario, empieza a ponerse el cielo cada vez mas negro y comienza a llover, el taxi cada vez mas lento por la lluvia, yo cada vez mas nervioso, todo el viaje esta programado y solo tengo dos días para sacar mi visa de entrada a Níger, donde tienen algunos problemas en la frontera.
Bueno..., pillo el bus de bamako a Ségou, 3000 FCFA, , sale a 8:30, cuatro horas y media con un tio al lao que todo el tiempo va dormido y se me cae encima, aparte del agua y el airecillo que entra (tampoco nos vamos a quejar, es normal, y aquí no se queja ni dios), por fin Ségou, a 12:30, llamo a alexandre que viene a recogerme al minuto, sin comer y sin casi pisar el suelo de Ségou cambio el bus por un coche y nos vamos para bobo-dioulasso, que es donde haremos noche, en el coche llevamos 28 sillas y tres de los siete hijos de alexandre, que se dice pronto.
En la frontera con burkina nos paran y me piden la visa (menos mal que llevaba dos fotos que si no...), relleno papeles, doy 10.000 FCFA y las dos fotos y me ponen la visa en el pasaporte para siete días..., creo que a la vuelta de Níger ya habrán pasado, tendré que pagar otra vez, no se.
18:30 y llegamos a bobo, aún hay luz (anochece muy temprano), dejamos a los niños en la estación de bus porque van a ouagadougou del tiron, y nosotros nos vamos al hotel, una cosa importante es que los niños no han rechistado en todo el camino, y uno de ellos puede tener 6 años, solo hemos parado por que el pequeño se hacía pis (igualito que en españa, que los padres le ponen hasta el dvd), nos hemos chupado unos 500 km con solo dos cintas de casette, ufff, a mi eso se me ha echo durillo, y una era de bandas sonoras, voy a intentar comprar otra distinta, que aguante tienen los africanos, ni galletitas ni patatitas..., ni agua...
Pufff, por fin el hotel, ni que decir tiene que de comer nada, aquí una comidita al día y listo, tampoco vas a decir “vamos a parar a tomar a algo”, cuando ni hay sitio pa parar y no se quejan ni los niños, aquí pa duro yo.
Eso si es algo que sorprende, el aguante que tienen, a lo mejor en españa era asi hace 40 años, y los niños no lloraban tanto como ahora, no se, tendríamos que tomar un poco de ejemplo, que nos quejamos por vicio.
alexandre y yo nos vamoa a cenar, el tío se ha chupao tol camino, como sevilla Madrid del tirón en carreterade de doble sentido, un monstruo, y encima yo que me quedao dormio como tres veces.
Esta es la vista desde el hotel a las 7:30 de la mañana,
al fondo la catedral de bobo, y la derecha
el mercado central.
